La introducción de cascos spangenhelms desde mediados del siglo III, y que no fueron los que reempleazron inmediatamente a los imperiales gálico e itálico (desde principios del siglo III aparecieron otros cascos de hierro y, desde mediados de siglo, de bronce del denominado tipo heddernheim), se debió, en parte, a la influencia de pueblos tales como los sármatas, de los cuales se cree fueron copiados añadiéndoseles mejilleras y cubrenucas, y en parte a que su fabricación era menos laboriosa, pudiéndose masificar la producción sobre todo tras el formal establecimeitno de las farbicae (talleres militares estatales) a finales del siglo III. Por supuesto, a la par con una menor complejidad en la fabricación, los costes eran menores, considerando que durante el transcurso del siglo III el Estado se hizo cargo directo del equipamiento de las tropas, manteniendo para ello los ya mencionados talleres estatales.

